Ser odontopediatra es mi pasión, sin embargo es una profesión sumamente retadora, todos pensarían que lo más difícil es el atender a niños, pero sinceramente para mi hay mil cosas que a veces lo facilitan y a veces lo complican muchísimo, dentro de ellas la principal son los padres, cuidadores o tutores, que te traen a la criatura/ nene, tesorito o paciente a la consulta; muchas veces con traumas, expectativas y exigencias propias, pero que la mayoría de las veces no a los odontopediatras suele complicarnos la consulta; y no lo digo con ánimos de ofender, aclaro, que también hay los que nos facilitan la vida, pero cuando son lo contrario es cuando más rápido se nos acaba la paciencia, sobre todo porque tienen que entender que nuestras energías y conocimientos estarán siempre enfocados en hacer la atención dental del paciente:
- 1. LO menos DOLOROSA y traumática posible
- 2. NO quiero general DOLOR O DAÑO a tu hijo, quiero ayudarlo, curarlo y devolverle muchas veces la salud, que no haz cuidado muy bien que se diga.
- 3. mi objetivo final es que tu nene se vaya lo más feliz posible por la atención que recibió, que creemos algún tipo de vínculo positivo que permita generar lo que se conoce como HOGAR DENTAL.
Por lo tanto, soy tu aliada pero no me gusta ser la mala, la que regaña siempre, me encanta hacer reír a mis pacientes y a sus familiares, generar complicidad, que la visita sea siempre amena, cordial y cómoda para todos, por eso también como papá es bueno que sepas que siempre trato de ser puntual, pero trabajo con seres humanos y algunos pueden cooperar lo suficiente para que mis procedimientos los haga lo más rápido posible, pero NO soy maga, toma en cuenta que trabajo en un espacio muy reducido haciendo tratamientos de precisión, me canso, me estreso y sobre todo soy humana, por lo que me tomaré el tiempo necesario para atender lo mejor posible a tu nene, asi que si eres el siguiente en turno espero comprensión de tu parte y no gritos, reclamos y groserías. También es importante que sepas que prestar atención a TODAS las indicaciones, recomendaciones y sugerencias que te doy es para mi esencial, además de ser una muestra de EDUCACIÓN y respeto hacia mi persona y mi tiempo, créeme que NO amo estar hablando con una estatua que esta viendo o leyendo su celular mientras le hablo de la salud de su nene.
Ahora bien, mi profesión es tan noble que me exige pero también me permite el tener que estar a la vanguardia, tomando cursos, asistiendo a congresos y a veces siendo yo quien los dé, esto hace que sea una profesional actualizada, pero que también tenga un poco menos de tiempo disponible en la agenda, así como el hecho que tengo derecho a descansar y a relajarme mi fin de semana o día inhábil, por lo tanto agradezco mucho que si NO se trata de ninguna URGENCIA me des chance de descansar y me contactes solo si es necesario.
Ser odontopediatra también significa o al menos para mi el trabajar con personal de apoyo, ya sea asistente dental o recepcionista, en estos casos no siempre son dentistas, y suelen estar aprendiendo, me gusta que mi personal sea tratado con respeto, pero sobre todo como personas, de por si nuestro trabajo con nenes implica muchísimo manejo de nuestras emociones, como para que le añadamos incomodidades por comentarios, tratos o demás situaciones provenientes de pacientes o sus cuidadores.
Todo esto y mucho más implica ser odontopediatra, por lo mismo, acéptanos, ámanos, apapáchanos, pero sobre todo respétanos como profesionistas, respeta nuestros conocimientos y sobre todo nuestro tiempo.